Jatropha
La Jatropha promete impulsar una revolución en la producción de biocombustibles.
Entre sus numerosas ventajas puede mencionarse que crece en zonas áridas, alcanzando grandes rendimientos sólo con lluvias de hasta 300 milímetros por año; no sufre el ataque de plagas; es un buen elemento de biorremediación ya que recupera tierras abandonadas, improductivas y hasta contaminadas con metales; es posible regarla con aguas residuales; y ayudaría a luchar contra la desertificación y el cambio climático ya que una hectárea puede captar hasta 60 toneladas de dióxido de carbono (CO2).